lunes, 7 de abril de 2008

EL MÉTODO DE PROYECTOS DE KILPATRICK

William Heard Kilpatrick, nació en White Plains, Georgia y estudió en la Mercer University (Georgia). En seguida de licenciarse en Mercer, Kilpatrick inició estudios de posgrado en la Universidad Johns Hopkins. Después de cursar su primer año de posgrado, regresó a Georgia, donde aceptó una plaza de profesor de álgebra y trigonometría, además del cargo de subdirector de la escuela primaria y secundaria de Blakely. Allá asistió en 1892 a una conferencia de Parker, a quien consideró como el primer educador progresista en los EU, antecesor de Dewey.
En 1895, Kilpatrick regresó a sus estudios de posgrado en la Universidad Johns Hopkins. Además de su interés por la ciencia, la investigación y la reflexión lúcida, su contacto con las ideas filosóficas, así como los modos de razonamiento tendría un impacto directo sobre su comprensión de la educación y la enseñanza. Por segunda vez, abandona los estudios de posgrado en 1896 y acepta la plaza de director de la escuela primaria Anderson, en Savannah (Georgia).
En 1897 aceptó la oferta de ocupar una plaza de profesor de matemáticas y astronomía en la Universidad de Mercer. Al final de aquel año, se matriculó en los cursos de verano de la Universidad de Chicago. Una de sus asignaturas en el verano de 1898 era impartida por John Dewey. Después de estudiar y trabajar con Dewey en el Teachers College, reconoció su admiración por el pensamiento filosófico y pedagógico de este. Por esa influencia de Dewey, es que el método de proyectos es asociado con el pragmatismo, una filosofía, que fuerza el mérito de aprender del mundo real y las cosas concretas más que de las abstracciones. Los méritos de las experiencias directas y el ofrecer a los estudiantes alguna medida de control sobre las experiencias de aprendizaje son valores que vienen a asociarse con la educación progresiva.
Kilpatrick, al igual que Dewey sentía que la práctica educacional debería reflejar valores democráticos y un sistema que garantice mayor libertad de acción y pensamiento. Donde el aprendizaje debería tener lugar en un escenario fuera de la escuela y necesidades reales de la comunidad. Más que hablar de una técnica didáctica, Kilpatrick expuso las principales características de la organización de un plan de estudios de nivel profesional basado en una visión global del conocimiento que abarcara el proceso completo del pensamiento, empezando con el esfuerzo de la idea inicial hasta la solución del problema.
Con su filosofía, Kilpatrick se convierte en defensor y propulsor del movimiento de la nueva educación, en uno de los más eminentes representantes de la Escuela Activa y del espíritu democrático, proponiendo una nueva forma de enseñanza, dándola a conocer en el ensayo titulado EL METODO DE PROYECTOS en el año de 1918. De ahí que el uso de proyectos como forma de enseñanza tenga sus antecedentes en el marco del movimiento de educación progresiva americana a finales del siglo XIX. Otras de sus obras más representativas son: Fundamentos del método (1925), Educación para una civilización en camino (1926), Educación y crisis social (1932), Filosofía de la educación (1951).
Para Kilpatrick, el proyecto es un acto completo donde se aspira a realizar una actividad entusiasta, con un sentido o propósito específico, que se realiza en un ambiente social. Lo define como: “un plan de trabajo libremente elegido con el objeto de realizar algo que nos interesa”[1].

Los proyectos, de acuerdo con Kilpatrick, pueden ser de cuatro tipos principalmente: Proyecto de creación, de creatividad o de producción (su fundamento es la elaboración de un plan, como puede ser construir un tren, hacer tarjetas, etc.). Proyecto de apreciación, recreación o de consumo (la idea principal es disfrutar de una experiencia estética, como puede ser escuchar una narración, oír música o apreciar una escenificación). Proyectos de solución de problemas (obedecen al propósito de darle una respuesta a un interrogante intelectual, como sería buscar por qué los objetos pesados se hunden, cuál es la causa de los cambios de tiempo, etc.) y los proyectos para la adquisición de un aprendizaje específico o adiestramiento (lleva al educando a adquirir determinada habilidad o conocimiento motivados por el aprendizaje).

De acuerdo a Kilpatrick las características de un buen proyecto didáctico son: “un plan de trabajo de preferencia manual, una actividad motivada por medio de intervención lógica, un trabajo manual, teniendo en cuenta la diversidad globalizadora de enseñanza, un ambiente natural”[2]. Ya que al respetar las necesidades e interés de los niños, promover actividades de tipo motor, manual, intelectuales y estéticas; se busque generar aprendizajes significativos y funcionales.
Kilpatrick aboga por que las escuelas se basaran en la elección de los proyectos que engendran actividades con propósito. Él argumenta que los proyectos ayudan a crear un ambiente de aprendizaje muy enriquecedor, y que las experiencias de los alumnos no deben estar limitadas sólo a la vida de la escuela. Una de las tristes nociones de la educación formal es que esta tiene que, por obligación, ocurrir dentro de las paredes del salón de clases. Las actividades reales, como su nombre lo indica proveen de verdaderas oportunidades para el aprendizaje relevante de los alumnos.
Para el desarrollo de un proyecto se deben considerar las siguientes etapas: el diagnóstico, la elección del tema, organización y diseño del proyecto y la evaluación del mismo. Además para su formulación, se debe responder las preguntas qué (nombre y descripción del proyecto), para qué (propósitos del proyecto), por qué (justificación del proyecto), cómo (metodología, actividades del proyecto y contenidos programáticos a abordar), con qué (recursos materiales), con quién (participantes) y cuándo (cronograma de actividades). Todos estos cuestionamientos se plasmarán en un formato especial, que integre y describa cada uno de los puntos, para su ejecución.
Aunque el método de proyectos se inicia a principios del siglo XX, sigue usándose actualmente, con algunas adecuaciones; sin embargo, conserva aún los principios pedagógicos que inspiraron a sus iniciadores, John Dewey y William H. Kilpatrick, siendo uno de los más característicos e interesantes de los métodos colectivos y globalizadores.
Por ejemplo PACAEP (Plan de Actividades Culturales de Apoyo a la Educación Primaria), en 1996 retoma los aportes educativos del Método de Proyectos y lo asocia fundamentalmente en el constructivismo articulando sus dimensiones biológicas, cognoscitivas y sociales. Pero sin perder de vista los intereses e inquietudes infantiles; que encienden el entusiasmo y la alegría por aprender contenidos tanto de los programas educativos, como de la realidad del mundo en que vivimos.

Otra muestra del la adaptación del Método de Proyectos, son los Proyectos Colaborativos de la Red Escolar, los cuales se apoyan en la tecnología para su desarrollo y básicamente
“invitan a los participantes a sumar esfuerzos, talentos y competencias mediante una serie de interacciones que les permitan alcanzar juntos el propósito planteado. Con el objeto de apoyar el Plan y programas de estudio vigentes de Educación Básica, y sustentados en una propuesta metodológica, a través de la cual se organiza e induce la influencia recíproca entre integrantes de diversos equipos, se comparten ideas y reflexiones en torno a diversos temas de la currícula, con la finalidad de lograr en los estudiantes un aprendizaje significativo"[3]
Al igual que el Método de Proyectos de Kilpatrick, los proyectos colaborativos siguen los pasos propuestos por este pedagogo, nada más que con el apoyo de la tecnología.
El trabajar en base a proyectos colaborativos constituye una poderosa estrategia metodológica para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Esta metodología permite enriquecer y diversificar aún más los ambientes de aprendizaje que los maestros deben procurar ofrecer a sus alumnos. El trabajo en base a proyectos promueve la integración de asignaturas permitiendo un trabajo más globalizado, junto con aprovechar y desarrollar habilidades cognitivas de orden superior para construir conocimiento. Si a estos beneficios agregamos el uso de redes de telecomunicaciones, nos encontramos con la posibilidad de desarrollar un curriculum más global, que abre los espacios de aprendizajes a otros contextos y a otras personas.
Actualmente en el ciclo escolar 2007-2008, la Secretaria de Educación Pública en el estado de Colima, a través de la Dirección de Desarrollo Educativo, han incluido en el Programa Fortalecimiento del Pensamiento Crítico y Desarrollo de Competencias Científicas, específicamente en los Talleres Breves de Actualización para las jornadas pedagógicas, el tema Desarrollemos un proyecto exploratorio para movilizar procesos cognitivos y habilidades científicas básicas. En el cual se rescata los fundamentos pedagógicos del Método de proyecto. En el cuadernillo de trabajo, se explica brevemente como elegir el tema del proyecto, la planeación, el desarrollo, la presentación y evaluación del mismo.

El propósito central de este Taller Breve es:
“que los participantes fortalezcan sus competencias docentes, a través de actividades prácticas y del análisis de información específica para planear, desarrollar, presentar resultados y evaluar un proyecto exploratorio, que permite el desarrollo del pensamiento crítico y las competencias científicas en los alumnos de educación básica es fortalecer las competencias profesionales de los docentes, para que estos utilicen en su planeación el uso de proyectos como estrategia eficaz para la enseñanza y aprendizaje de las ciencias.”[4]

Además en los cierres de todas las Jornadas Pedagógicas, se elabora como producto una secuencia didáctica; que no es otra cosa que un proyecto, puesto que contempla, el qué, para qué, porqué, cómo, con qué, con quién y cuándo. Es claro que las autoridades educativas saben que esta forma de trabajo globalizado es una manera de abordar los contenidos de manera práctica, sistematizada, con objetivos claros y con aprendizajes significativos. Con lo anterior podemos constatar la vigencia, utilidad e impacto que tiene aun la metodología de Kilpatrick con el Método de Proyectos.
Es importante señalar que algunos de los beneficios que ofrece el trabajar con proyectos son: la libertad de los alumnos para decidir los temas a desarrollar, la tarea de recolectar material para luego organizar y presentar información, el trabajo independiente y socializado, la oportunidad de ir tras sus propios intereses, el control sobre el proceso de aprendizaje, el trabajo de investigar que los lleva a desarrollar habilidades cognitivas más altas como: analizar, sintetizar y evaluar, entre otras.
En conclusión el método de proyectos propone que los niños logren una autentica experiencia en la que estén verdaderamente interesados, que las actividades tengan propósitos definidos, que el pensamiento sea estimulado y que los niños comprueben sus ideas por medio de su aplicación.Final del formularioDe esta manera, el docente sólo es un facilitador y los alumnos son los protagonistas de su propio aprendizaje, en el que se van transformando a través de la experiencia, participan activamente en el proceso didáctico (planeación, desarrollo o ejecución y evaluación), y proponen, argumentan, planean, deciden, hacen, evalúan, construyen, etc., en su realización.
BIBLIOGRAFÍA
ABBAGNANO, N. y A. VISALBERGHI. Historia de la pedagogía. Fondo de Cultura Económica. México 1995. 709p.
CAROZZI DE ROJO, Monica. Proyectos Integrados en la EGB. Buenos Aires, México. Paidos, 2001. 176p.
AGUILAR, José Antonio. Planeación Escolar y Formulación de Proyectos. 2da. Ed. México. Trillas, 1990. 304p.
MÉXICO. SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. PACAEP. Módulo Pedagógico. México.S.E.P; 4ta. Ed.1996. 182p.
MOACIR, Gadotti, Historia de las ideas Pedagógicas, Editores Siglo XXI.198p.
SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, Dirección de Desarrollo Educativo. Programa Fortalecimiento del Pensamiento Crítico y Desarrollo de competencias científicas. Desarrollemos un proyecto exploratorio para movilizar procesos cognitivos y habilidades científicas básicas. Cuaderno de Talleres Breves de Actualización 2007-2008. SEP, Colima. 24pp.
Proyectos Colaborativos. Red Escolar.ilce.edu.mx. 22/03/08, 12:00 p.m.
[1] ABBAGNANO, N. y A. VISALBERGHI. Historia de la pedagogía. Fondo de Cultura Económica. México 1995. P.646.

[2] MOACIR, Godotti, Historia de las ideas Pedagógicas, Editores Siglo XXI. P-150

[3] Proyectos Colaborativos. Red Escolar.ilce.edu.mx. 22/03/08, 12:00 p.m.

[4] SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, Dirección de Desarrollo Educativo. Programa Fortalecimiento del Pensamiento Crítico y Desarrollo de competencias científicas. Desarrollemos un proyecto exploratorias para movilizar procesos cognitivos y habilidades científicas básicas. Cuaderno de Talleres Breves de Actualización 2007-2008. SEP, Colima. P.5

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